


– Título del Trabajo: Becoming a Landscape
– Autor: Juan Calderon
– Edición: Centaur, 2021
– Lugar: New York, NY, USA
– Temática: Seis Piezas de Guitarra Clásica y Voz – basados en Poemas de Octavio Gamboa
El músico colombiano Juan Calderon Cabal salió de Colombia en el 2001 y luego de vivir en Miami llegó a Nueva York en 2008. Estudió Musica en University of Florida (jazz guitar con Tom Lippincott y composición con Susan Epstein-Garcia). Juan ha compuesto seis canciones para guitarra y voz que presenta en su album Becoming a Landscape en las cuales se inspira en los poemas de Octavio Gamboa. La voz soprano es de la también colombiana Stephanie Lamprea, que en 2022 lanzó su debut solo album, Quaking Aspen con New Focus Recordings.
Nota: Estas grabaciones que pueden escuchar aquí son sólo tres de las seis compuestas por Juan Calderon. Pueden entrar al sitio del album y escucharlas todas, leer los poemas, etc. Allí pueden bajarlas y contribuir con el compositor y donar para apoyar su obra. Prohibida la comercialización de estas obras musicales! También las puedes escuchar en Youtube.
Para vencer la soledad
El Paisaje
Final
(Transcripción de las Notas escritas en inglés por Juan Calderon y que acompañan su album – Traducción de Hugo Cuevas-Mohr)
En 2014, el guitarrista colombiano radicado en Nueva York, Nilko Andreas, me solicitó una canción para soprano y guitarra inspirada en temas tradicionales colombianos.
Buscando textos adecuados, recordé una antología de poesía colombiana en tres volúmenes que abarca desde el período colonial hasta el siglo XX, llamada “Antología de la Poesía Colombiana“, que había descubierto en una librería en Miami en el 2006. El poema “El Paisaje” de Octavio Gamboa poseía una extensión adecuada y un tema que me atraía de manera personal. Habla de un anciano que deja atrás sus recuerdos de amor y amistad y se sienta en una silla mirando las nubes hasta, en palabras del poeta, “lentamente convertirse en paisaje”, incorporándose así al “proceso secreto de la tarde”.
Esta canción la dejé de lado hasta diciembre de 2017 cuando tuve la oportunidad de grabarla en Bogotá con músicos clásicos locales. El ambiente en el estudio era inspirador y surgió la idea de un ciclo de canciones. Inmediatamente pensé que valía la pena continuar e hice una nota mental para comenzar a trabajar en lo que se convirtió en “Six Songs for Guitar and Soprano” tan pronto como regresé a Nueva York.
Hay un parque en Cali llamado El Parque de los Poetas donde una estatua de bronce de Octavio Gamboa está sentado casualmente conversando con otras luminarias literarias colombianas. Este “estatus de celebridad” no significaba que sus libros estuvieran disponibles en cualquier lugar de la ciudad. Afortunadamente, una búsqueda en Internet arrojó un sitio web mantenido por uno de sus descendientes y dedicado al legado literario de la familia (familiagamboa.com). Leyendo más de su poesía, me di cuenta de que hay un ritmo que hace que el proceso de ponerle música sea un desafío gratificante. Su historia también es interesante como la escuché en un documental realizado por Higo Cuevas-Mohr. Octavio fue un periodista/pescador que provenía de una extensa línea de poetas y críticos literarios. Ambos padres eran poetas y, según la poeta María Mercedes Carranza, él participó activamente en el movimiento literario denominado Los Cuadernícolas (algo así como “los cavernícolas”, una obra de teatro entre el hombre de las cavernas y el cuaderno). El expresidente Belisario Betancourt, compañero de estudios de Gamboa en la Universidad del Cauca, recordó que durante sus años universitarios formaron un grupo “algo pretencioso”, autoproclamándose el Grupo de los Seis, y aprendieron alemán para leer a Rilke y Kafka en su idioma original.
Los textos elegidos me atrajeron porque me relacioné con ellos a nivel existencial. Siguen un tema general que toca diferentes matices de soledad a lo largo de nuestra vida y una relación con el sonido y el silencio. Traté de que las líneas vocales acomodaran el texto de la manera más orgánica posible, lo que a veces me llevó a escribir en una especie de estilo recitativo melódico. Aporté ideas para guitarra que encajaran con el carácter de la poesía. Según la investigación realizada por Hugo Cuevas-Mohr, Octavio Gamboa era un gran fanático de la música clásica, especialmente de Beethoven, por lo que al final parece que tuvimos una conexión espiritual a través del encuentro de dos formas de arte.